Óleos. Figuración pixelada
En los 90 me paso al pixelado manual. De la estructura que servía de base para la plasmación del color, surgió mi primera tentativa de imitación de la imagen tecnificada.
El aura Benjaminiana hacía un guiño a través de la ironía de la factura artesanal.
In the 90’s, I turn to manual pixilation. From the structure that served as the basis for the shaping of colour, arose my first attempt of imitation of the technified image.
Benjamin’s aura winked through the irony of the craft process.
Óleo / resina. 1993. 46 x 78 cm.
Óleo / resina. 1993. 46 x 73 cm. 46 x 82 cm.
SERIE EREHWON (NOWHERE) (9 de 12)
Metáfora derrotada por la metáfora?
Un acto de poiésis, lo que permite que una cosa cualquiera
pase del no-ser al ser?
Alguien debería de pintar el parpadeo de la pantalla al final de la emisión. O hacer lo mismo, cuando sea una emisión ininterrumpida de veinticuatro horas, y que, a causa de una momentánea interrupción del fluido eléctrico - y quizá entonces con más fuerza - deja de ofrecer imágenes en movimiento.
Toda entera la imagen pintada bulle y se estremece desde su monocromatismo quieto y aparente, plano y meticuloso. Bulle y se estremece desde su aparente ausencia de mensaje.
La palabra sucumbe ante lo real que es el cuadro mismo y que al hacerlo deshace el otro extremo de la metáfora geográfica.
Sólo queda la palabra, un signo más entre los signos.
Un signo que configura una imagen. Una imagen que se autoabastece.
José Carlos Cataño (1994)
Óleo / resina. 1993. 46 x 73 cm.
Óleo / resina. 1993. 46 x 78 cm.
Óleo / resina. 1993. 46 x 73 cm. 46 x 82 cm.
SERIE JUECES
Esta serie compuesta por once óleos fue expuesta en los Juzgados de Primera Instancia de Madrid (1998) bajo el epígrafe ARTE Y ESPACIO SOCIAL y en el mismo año en el CIC de Las Palmas de Gran Canaria bajo el título EL ARTE EN LA ERA DE LA REPRODUCTIBILIDAD TECNOLÓGICA, donde las imágenes iban acompañadas mediante proyecciones de diapositivas de su fuente original, los jueces y carceleros de la película LA PASIÓN DE JUANA DE ARCO (Dreyer, 1928). Por su omisión podríamos hablar de una cuestión de género (la imagen de la heroína no aparece en la serie) pero mi intención no era caer en victimismos sino el intentar esclarecer la dimensión de todo lo que el término entraña, abruma y desborda.
Es por ello también que me lancé a la recopilación de 37 colaboraciones de personajes de diferentes ámbitos artísticos y profesionales del momento; artistas plásticos, músicos, escultores, fotógrafos, críticos de arte, poetas y escritores, periodistas, ONG, políticos, abogados, que se editó bajo el título QUÉ LA JUSTICIA (1995).
Óleo / tela. 1994/95. 150 x 170 cm.
Óleo / tela. 1994/95. 170 x 150 cm. 195 x 146. cm.
SERIE ERÓTICA – CUERPO COGNITIVO.
Esta serie de 1996/98 es una narrativa de género que trata de impulsar la reflexión crítica del sistema patriarcal desde una perspectiva emancipatoria, proporcionando un lenguaje a las experiencias corporales e intersubjetivas que permaneció muda y codificada desde culturas anteriores.
“¡CASTRACIÓN! grita el espantajo psicoanalítico que siempre ha visto un agujero, un padre, un perro, un individuo domesticado donde hay multiplicidades salvajes”. Se podía leer en un mural en impresión digital, réplica de una de estas obras.
“Ella”, “otra” y “sí misma”. O lo que es lo mismo ¿quién es ella?, ¿qué es la otra? y ¿dónde está el yo? Son ecos fundamentales de la localización de lo femenino en el cuerpo y a través de la experiencia corporal. El cuerpo humano se torna comprensible mediante la inteligibilidad de su género. El cuerpo no es una tabla rasa sobre la que se proyecta el género, antes bien el género es uno de los aspectos a través de los cuales el cuerpo es producido y por tanto representado, a través de los cuales se representa a sí mismo y produce y recibe su significado.
Aquí “ella” es el “otro” que se pinta y se observa a “sí misma.”
Óleo / tela. 1996/98. 61 x 50 cm.
Óleo / tela. 1996/98. 61 x 50 cm.
Óleo / tela. 1996/98. 50 x 61 cm.